Por ello el julio pasado Bill Gates y Warren Buffett dieron un llamado para que así como elllos, los hombres más ricos del mundo donen al menos la mitad de sus fortunas a organizaciones benéficas, ya sea en vida o luego de morir.
Sería algo maravilloso que los hombres más ricos del mundo se reunan para ver, discutir y analizar las distintas necesidades que tienen las personas de bajos recursos económicos, que no cuentan con las facilidades y medios que los permitan surgir, es una satisfacción que en el 2007 los líderes de los grupos Romero, Brescia y Benavides se reunieron para discutir como mejorar la calidad educativa del país, donde comprendieron que mientras más peruanos alcancen niveles de aprendizaje satisfactorios la competividad del país crecería.
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